viernes, 22 de septiembre de 2017

Terminal Santiago

Andén solitario es el que me acoge
Colmado de pasos y horas de espera.

Mi boca está obligada a no decir tu nombre
Y quizá en este amable anden
Retumbe mi lamento trunco.

Una a una las lámparas comienzan
Su silenciosa vigilia.

Una a una las horas se pegan a mi piel
Mi corazón se aflige y lloro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recompensa

Le regalaré mis alas a quien               te traiga de vuelta. Le devolveré al sol                               el brillo que mis o...